En Mérida, en el Museo arqueológico encontré ¡Una lápida con mi nombre!
Es la primera vez que me topo con mi nombre escrito, fuera del ámbito personal, y corresponde a un enterramiento de una casa del siglo IV.
Ya he vuelto y ¡hallazgo!
Antes de poner manos a la obra, que hay mucho que decir de Vitoria en las últimas semanas (si es que no se les puede dejar sólos, ¡Jajaja!) y como colofón vacacionero, quería comenta un hallazgo sorprendente:
En Mérida, en el Museo arqueológico encontré ¡Una lápida con mi nombre!
Es la primera vez que me topo con mi nombre escrito, fuera del ámbito personal, y corresponde a un enterramiento de una casa del siglo IV.
En Mérida, en el Museo arqueológico encontré ¡Una lápida con mi nombre!
Es la primera vez que me topo con mi nombre escrito, fuera del ámbito personal, y corresponde a un enterramiento de una casa del siglo IV.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sabíamos que eras antigua pero no tanta juas juas
ResponderEliminar¡Jajaja! Arabarra, es verdad ... soy muy antigua, y lo de la piedra lo prueba. ¡Es genial, antigua 2.0! suena bien.
ResponderEliminar