Del Derecho a la Caridad por la Xenofobia


Que el Sr. Maroto declare y se reafirme, sin sonrojo que marroquíes y argelinos son las nacionalidades de quienes hacen de las ayudas sociales un modo de vida, sin intención alguna de trabajar, que tiene datos que lo avalan y que es lo que piensa la gente, es vergonzoso, vergonzante, además de irresponsable porque criminaliza a un grupo de personas, convirtiéndolos en objeto de la ira y el desprecio de sus conciudadanos. Y lo detesto.


DE LO QUE HABLAMOS:
Maroto: "El fraude de algunas nacionalidades con las ayudas sociales es escandaloso" ... colectivos de ciudadanos argelinos y marroquíes principalmente vienen a Vitoria "a vivir de las ayudas sociales sin ningún interés por integrarse, y eso en sí mismo es fraude".

EL FRAUDE: "El fuero y el huevo"
El fuero:
¡Claro que hay fraude en las ayudas sociales! pero la responsabilidad es de la Administración, por falta de diligencia, por falta de recursos humanos, por falta de eficacia, eficiencia y economía en la gestión de los mismos, porque los programas no son adecuados, etc. Y, si todas las deficiencias estuvieran satisfechas, aún así habría fraude. Porque la perfección no existe.
El huevo:
Por otro lado, hay que saber de cuánto dinero estamos hablando. De cantidades por familia y de cantidades totales y luego comparar esas cantidades con los millones que este Ayuntamiento paga en concepto de proyectos y estudios que mueren en el fondo de un cajón, de publicidad (8 millones), de los 29 asesores (ninguno de los cuales cobra menos de 2000 € al mes), con contratos millonarios que no se cumplen en su totalidad o, como mencionaba  Naiara López de Munain en las oficinas de San Antonio.
Y fuera del municipio de Vitoria-Gasteiz, el fraude está en los casos "Gúrtel", "Bárcenas", "puertas giratorias", y en todos aquellos casos de corrupción.
El alcalde de Vitoria ha dicho que algunas personas han rechazado puestos de trabajo porque "prefieren cobrar 1.000 euros de prestación que 800 euros y trabajar duro" y que esto hace que muchos ciudadanos piensen que el reparto de estas ayudas no es justo ni eficaz. (ELDIARIO.ES 2014-07-16)
¿Y porqué llena de indignación a la ciudadanía que una persona que perciba ayudas sociales (RGI + ayuda familiar + ....) 850€? Pues porque las consecutivas reformas laborales, el paro, los desahucios, la pérdida de respeto a los trabajadores y la excusa de la crisis, han hecho que el sueldo base sea 753€ y que muchos trabajadores lo hagan por menos dinero, incluso que haya ofertas de trabajo gratis.

Dicho esto, el Sr Maroto no ha hecho esas declaraciones por error o por exceso verbal, no. Las ha hecho de forma medida, dentro de una estrategia política en la que se criminaliza la pobreza, se elimina la dignidad y resta Democracia. Una estrategia política que lidera su partido, defensor del neoliberalismo que nos ha conducido a la situación de crisis que sufrimos.

Si el 60% de los pobladores magrebíes (vídeo) que viven en Vitoria-Gasteiz dependen de las ayudas sociales, sólo significa que es un grupo en riesgo de exclusión social con el que hay que trabajar para que formen parte de esta comunidad y participen de ella. Que sean ciudadanos dignos.

Las ayudas sociales son un derecho, no hay que merecerlas (como afirma el Sr. Maroto). Son un Derecho y hay que exigirlo.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. (Declaración Universal de los Derechos humanos)
"¿Qué mérito ha hecho el señor Maroto para merecer haber nacido blanco y en un lugar privilegiado como Vitoria y no en un suburbio del Magreb?"

Dice Jose Angel Cuerda, ex-alcalde de Vitoria en una entrevista de la Cadena SER
"Maroto está proyectando una imagen de los inmigrantes magrebíes que no se corresponde con la realidad. Fomenta los prejuicios y los estereotipos"
El Sr. Maroto ignora el trabajo social (derechos), prefiriendo la caridad (graciable). Pero no dice nada nuevo. Viene cuestionando las Ayudas Sociales, desde que era candidato a alcalde. De hecho, en su programa electoral (en promesometro.com) las 12 entradas referidas a este tema hablan de control y fraude, pero ninguna habla de participación, de medidas integradoras, de eficacia en la gestión, de programas colaborativos, etc.. Porque para este representante de la derecha, la caridad debe sustituir a las ayudas sociales y privar así de dignidad a quienes sufren con mayor fuerza las consecuencias de la crisis y del sistema.
Nuestro alcalde a media jornada, Javier Maroto, sabe de comunicación. Sabe que el miedo, el racismo y otras pasiones dan votos. Acusar a las personas que reciben ayudas sociales de defraudar, de aprovecharse del esfuerzo del resto del vecindario es, cuanto menos, irresponsable y en boca del del alcalde de la ciudad inadecuado, provocador.

Esto no es nuevo. Como dice Umberto Eco,
Tener un enemigo es importante no solo para definir nuestra identidad, sino también para procurarnos un obstáculo con respecto al cual medir nuestro sistema de valores y mostrar, al encararlo, nuestro valor. Por lo tanto, cuando el enemigo no existe, es preciso construirlo. (Eco Umberto. CONSTRUIR AL ENEMIGO, 2012)
Los magrebíes, los pobres, no son mi enemigo, aunque sea el que construye este alcalde, ellos son, como yo, como la mayoría de las personas, víctimas de un sistema que nos criminaliza por exigir unos derechos.



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